¿Cómo hacer frente a mudanzas de oficinas en Madrid cuando el tiempo apremia? La pandemia de coronavirus ha trastocado los planes de muchas empresas, en ocasiones obligando a cambiar de centro de trabajo sin demasiado tiempo para planificar el traslado. Que no cunda el pánico. Solo hay que seguir estos consejos que repasamos en las siguientes líneas.
Hacer una mudanza es, por lo general, agobiante y estresante. A menudo, no sabemos por dónde empezar y más cuando se trata de una oficina en la que hay documentos sensibles, aparatos electrónicos como ordenadores e impresoras y mucho mobiliario, de todo tipo y tamaño.
Antes de empezar a empaquetar, hay que asegurarse de sacar el máximo partido al espacio que que dispongamos en el camión de mudanzas de Gufertrans. Los pasos imprescindibles son:
- Hacer limpieza. Es lo que siempre decimos pero, sea una oficina o una casa particular, hay que deshacerse de todo lo que ya no sirva y se haya quedado obsoleto. En el caso de las oficinas, mucho cuidado con documentos o datos personales. Muchos de ellos habrá que destruirlos siguiendo los pasos que marca la ley.
- No vaciar todos los cajones. En algunos casos, podemos trasladar un mueble tipo cajonera sin vaciarlo. Protegeremos los muebles sellando bien los cajones y después lo embalaremos para llevar al camión. Si pesan demasiado, podemos transportar las gavetas por separado.
- Guardar los artículos blandos en bolsas de basura. Por ejemplo, los cojines. Se podrán usar para llenar huecos libres en el camión y proteger otros artículos y muebles.
Priorizar, siempre priorizar
Por otro lado, es importante informarse antes de contratar los servicios para la nueva oficina. En función de dónde esté ubicada, habrá más o menos opciones de proveedores de servicios como el teléfono o Internet.
Además, cada espacio tiene sus peculiaridades y seguro que necesitaremos algunas cosas nuevas. Por eso, es aconsejable reservar una partida del presupuesto para este tipo de necesidades que puedan ir surgiendo una vez hayamos terminado el grueso de la mudanza. Con las prisas que comentábamos antes puede que no nos dé tiempo a pensar en pequeños detalles de los que nos iremos percatando cuando coloquemos las cosas en la nueva oficina.