Los guardamuebles son espacios de almacenamiento que se utilizan frecuentemente en las empresas de mudanzas. Se trata de una opción que puede ser necesaria en un momento dado por diversos motivos. Como especialistas en mudanzas, ofrecemos este servicio, y somos muy conscientes de las dudas que generan los guardamuebles. Por eso, queremos explicar, a continuación, para qué enseres se utilizan y con qué finalidad.
Qué objetos es posible almacenar en un guardamuebles
Lo primero que debes tener claro, es que tú eres el que decide qué guardar en el guardamuebles y durante cuánto tiempo. Hay que tener en cuenta, que un servicio de guardamuebles puede ser realmente útil para almacenar los objetos más voluminosos y que no se utilizan de forma frecuente, por ejemplo, debido a la falta de espacio en la casa nueva, durante una reforma, o en determinados casos de mudanzas, desalojos o traslados de oficinas, entre otras razones.
No debes confundir los guardamuebles con los trasteros, puesto que no son lo mismo. En primer lugar, en los primeros, se guardan debidamente los muebles empaquetados y protegidos de incendios, contra la humedad, el polvo, etc., y cuentan con vigilancia las 24 horas. Se trata de una opción recomendable para un uso temporal para muebles de gran tamaño durante una mudanza, o de forma permanente si es para almacenar muebles viejos o que no se van a utilizar.
La empresa de mudanzas es la que se encarga de gestionarlos, mientras que, en el caso de los trasteros, los clientes tienen la llave y acceden al local para almacenar los enseres como ellos quieran.
Los guardamuebles pueden utilizarse también para conservar otro tipo de artículos de valor, como obras de arte, lámparas, vajillas, o cristalería. Eso sí, está prohibido guardar productos como químicos peligrosos, explosivos, materiales inflamables, petardos, herbicidas, pesticidas o fertilizantes, entre otros.
En Gufertrans, ponemos a tu disposición nuestro servicio de guardamuebles, para que puedas tener una mayor flexibilidad en la mudanza, o ante otra situación que requiera una capacidad de almacenamiento adicional durante un tiempo determinado.