A la hora de planificar una mudanza, uno de los momentos clave es la solicitud de un presupuesto. Antes de dar este paso, es muy importante tener una serie de factores en cuenta, puesto que de ellos va a depender el éxito del cambio de vivienda. Estos aspectos en los que es necesario pensar, van más allá del presupuesto que tienes para hacer la mudanza. Por eso, queremos hacer un breve repaso por los más relevantes.
Información sobre los enseres que se van a transportar
Para hacernos una idea del volumen de enseres que vamos a transportar, es clave saber cuántos metros cuadrados tiene la vivienda. Además, también debemos saber qué elementos son los que se van a trasladar, el número y el tipo de muebles, puesto que este es uno de los factores que determinarán el precio de la mudanza.
¿Qué tamaño tienen los objetos y cuál es su valor? ¿Necesitan un embalaje especial? ¿Son muebles frágiles? Este tipo de cuestiones son las que debes responder y que pueden afectar al presupuesto.
¿Cuándo se va a realizar la mudanza?
La fecha de la mudanza es algo que debe planificarse con tiempo. Es fundamental comunicar el día elegido a la empresa de mudanzas, teniendo en mente si incluye algún día festivo o si se realizará en fin de semana, por ejemplo, puesto que este tipo de casos implican un aumento en el importe del servicio.
Contratar a una empresa de mudanzas de confianza
Para que todo salga bien durante la mudanza, y contar con todas las garantías con el fin de hacer llegar todos los enseres al nuevo destino en las mejores condiciones y sin sufrir daños, es fundamental contratar a una empresa de mudanzas de confianza. Para ello, cada comunidad autónoma cuenta con un registro de compañías de mudanzas que prestan este servicio en la zona. Además, también es buena idea averiguar si la empresa en cuestión tiene una larga trayectoria en el sector, e incluso las opiniones de otros clientes.
En Gufertrans, el presupuesto que ofrecemos se ajusta siempre al despliegue que sea necesario para realizar la mudanza, en base a factores como los materiales que se van a embalar y transportar, las características de los edificios en los que será necesario cargar y descargar, o la distancia entre ellos, entre otras cosas.
