Está claro que las mudanzas generan siempre cierto grado de estrés en todos los miembros de la familia. Al igual que cuando se trata de traslados de oficinas Madrid, la organización es clave teniendo en cuenta el gran volumen de enseres a transportar cuando se trata de una casa particular. Vamos a ver cómo funcionar en concreto con los niños.

En ocasiones, los más pequeños de la casa son especialmente vulnerables a los cambios que supone una mudanza. Entre otras cosas, pueden sentir temor ante la idea de perder el contacto con su grupo de amigos y compañeros del colegio. Para los niños, una mudanza representa un cambio de vida brusco que les puede llegar a producir ira si entienden que se trata de una decisión tomada en contra de su voluntad. Es posible que se produzcan discusiones familiares porque el niño muestre su resistencia frente a la elección de sus padres.

Dada su corta edad, los niños tienen pocas experiencias importantes sobre cambios en su destino y por eso afrontan la situación con falta de experiencia práctica. Mudarse de casa les genera más angustia si el traslado también conlleva un cambio de colegio.

En el blog de Gufertrans hemos recogido una serie de consejos que podemos tener en cuenta en este tipo de situaciones:

Se trata de que sepan que, cuando vean llegar a los operarios de Gufertrans, es para algo positivo, para dar un paso que va a beneficiar a toda la familia. Hemos de poner en valor los aspectos positivos del nuevo hogar, barrio o ciudad. Se puede visitar de forma previa a la mudanza para que la fase de transición se haga de forma más amena. Si están en edad escolar, se puede ir a ver además el nuevo colegio para mejorar la adaptación.

Por último, es bueno implicar a los niños en la decoración de la nueva casa, sobre todo de su habitación. Pueden ayudar a elegir y montar muebles, escoger cuadros, pósters, pintura, complementos, etc.

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