Ya hemos repetido en muchas de nuestras publicaciones algo que no se puede negar. Se trata del hecho irrefutable de que las mudanzas estresan y que tenemos que sacar al organizador que todos llevamos dentro. Pero ¿cómo prevenir daños en una mudanza? Toma nota.
Hay que organizarse para saber qué llevar, qué donar o que depositar directamente en la basura. Por ejemplo, esas cosas que llevas años sin utilizar. Además de hacer criba, hay que tener especial cuidado en evitar riesgos que a veces van asociados a las mudanzas. Los vemos a continuación.
Peligros de una mudanza
- Robos: asegúrate de contratar un servicio de mudanzas de confianza que ofrezca todas las garantías para evitar robos. Por ejemplo, Gufertrans.
- Daños físicos: no te pongas a cargar cajas a lo loco porque podrías dañarte la espalda.
- Alergias por el exceso de polvo: a veces es necesario usar mascarilla sobre todo si vamos a coger objetos y muebles que llevan mucho tiempo en el mismo sitio y han ido acumulando suciedad.
Cómo hacer una mudanza con éxito
Si es la primera vez que te mudas es lógico que no puedas tenerlo todo bajo control. Para eso estamos los profesionales. Anota esta serie de consejos:
- Vete empaquetando poco a poco y no lo dejes todo para el último día.
- Haz una lista de lo que te llevarás y lo que es mejor regalar o donar.
- Marca con un rotulador las cajas indicando su contenido para que el desempaquetado en la nueva casa u oficina sea más llevadero.
- Deja a mano las cosas que vayas a utilizar nada más llegar al destino (llaves de casa, cargador del móvil, papel higiénico, etc.).
- Ten a mano las herramientas para armar los muebles más rápidamente.
Las empresas del sector contamos con un seguro de responsabilidad civil para cubrir eventuales desperfectos que se puedan producir. De forma inmediata, el cliente debe reclamar si el daño lo sufre algún objeto a la vista o en menos de 24 horas si lo descubre al desembalar.
La OCU aconseja elegir empresas de mudanzas que asuman la mediación de la Junta Arbitral de Transportes de cada comunidad autónoma. Ahí se resolverá cualquier conflicto entre empresa y contratante. También es conveniente pactar con la empresa indemnizaciones para supuestos concretos, como anulación o aplazamiento del servicio.