Existen diferentes tipos de transporte para realizar una mudanza, como son el aéreo, marítimo o terrestre, y en función del traslado que se va a realizar, puede ser mejor apostar por una u otra opción. Cada medio de transporte tiene sus particularidades, y hoy, como empresa especializada en mudanzas, queremos centrarnos en el transporte terrestre y su funcionamiento. Lo explicamos todo, a continuación.
Transporte terrestre para una mudanza
Las mudanzas en las que se utiliza el transporte terrestre son las más habituales, tanto a nivel local, como nacional e internacional. Suponen menos tiempo y mayor rapidez que un barco, aunque no es tan rápido como el transporte aéreo en las mudanzas a otro país, por ejemplo.
Elegir esta opción es más sencillo en muchas ocasiones porque somos conscientes del dinero que pagamos por el servicio, puesto que conocemos mejor las distancias en kilómetros.
Es posible apostar por furgonetas o camiones de mudanzas, donde podemos trasladar todo tipo de enseres y pertenencias, de todos los tamaños y formas. La clave, está en acertar con los embalajes para que ningún objeto sufra daños y esté bien protegido durante el viaje, sobre todo si se trata de elementos frágiles.
Los transportistas son profesionales y conocen cuáles son las mejores rutas para llevar todas las cosas al nuevo destino, que se acuerda previamente, algo que aporta una gran comodidad. También pueden encargarse en muchos casos del embalaje y el desmontaje en el caso de que sea necesario.
Antes de proceder con una mudanza de este tipo, debemos tener muy claro qué pertenencias vamos a necesitar y a trasladar, y cuáles nos dejamos atrás. Es un buen momento para hacer una limpieza de todo aquello que no sea necesario.
No podemos olvidarnos de otro medio de transporte terrestre que cada vez tiene más protagonismo en el sector de las mudanzas: el tren. Se utiliza principalmente para grandes volúmenes y mercancías, más que para mudanzas particulares.
En Gufertrans, como especialistas en mudanzas, creemos que lo mejor es realizar la mudanza mediante transporte terrestre si se puede y hay tiempo suficiente para ello, aunque todo depende de las circunstancias, el precio, el tiempo y la comodidad de los clientes.